Como todos los años, alumnos de primero y segundo de ESO se dieron cita en el Instituto para montar el tradicional Belén Navideño.
Coordinar cerca de cuarenta chavales con ganas de trabajar resulta complicado: Todos queríamos aportar nuestro granito de arena, pero pocos sabíamos cómo empezar, así que decidimos imaginar que estábamos creando un ecosistema.
De esta forma, empezamos construyendo nuestro particular mundo con mesas de la biblioteca, continuamos dando forma a las montañas, a la llanura de arena y serrín, al río de papel de plata, el musgo, los árboles y a los animalillos que pululan por la región. Después vinieron los edificios, colocados con un cuidadoso programa de planificación urbanística (aunque no lo parezca); aparecieron las figuritas del Belén y rematamos la faena con una estrella improvisada por una alumna previsora.
Podéis ver el resultado en el Hall. ¡Felices fiestas!
1 comentari:
Mai havia pensat en un betlem com un ecosistema. Sens dubte, una bona ocurrència. El beltem, molt bonic.
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